Registro de
tutoría y asesoría académica a la escuela.
Campo Chico,
Ixtaczoquitlán, Ver.
Secundaria
Técnica 119.
23 de octubre de 2012 Español
Tutor Artemio Ríos Rivera
Aprendices: Nahúm Molohua Texcahua, América Serrano Ramírez y Analí Bravo Xotlanihua.
Como parte de
las actividades de tutoría en la Región Modelo de Orizaba Zongolica fuimos a la
secundaria técnica de Campo Chico, municipio de Ixtaczoquitlan, Veracruz. Llegamos
a la escuela y nos reunimos con el director y los maestros responsables de la estrategia
para la mejora del logro educativo: Rubén Manuel Calvo Montero (Director),
Mayra Pesce Bautista (Español), Carlos Olaya Sánchez (Matemáticas), Juan Carlos
Moreno (Matemáticas).
Llegamos al
acuerdo de que Luis Eduardo (ATP de la mesa central de secundarias técnicas), Iara
(ATP de la Coordinación Estatal de Actualización Magisterial), América (ATP de
la zona) y Artemio (Coordinador Académico de la EIMLE en el estado) trabajaríamos
con tres chicos cada quien, tutorando el tema en el que estuvieran en su avance
programático en este momento, ya fuera en español o matemáticas. Iara
trabajaría con tres chicos ofreciendo su catálogo de tutoría. Y dos alumnos de
tercer grado tutorarían a tres alumnos de primero cada uno. Después de cuatro horas suspenderíamos
para desarrollar algunas demostraciones.
Nos prestaron su
guiones de tutoría, del tema que están trabajando:
Bimestre 1
Proyecto 2
Lo que los
pueblos cuentan: Corrección de textos escritos.
Ámbito:
Literatura
La maestra Mayra
me proporcionó su Guión de tutoría. Esta basado en el proyecto que presenta
sobre el tema el libro de texto: Andar la
palabra 1. Español secundaria. El guión recupera las preguntas de
exploración que hace el libro. Personalmente les pregunté: ¿Qué es lo que
cuentan los pueblos?
Comentaron sobre
la llorona, pregunté sobre chismes. Los tres alumnos vivían en lugares
distintos cerca de la escuela. Nahúm en Capoluca, América en Zapoapan y Analí
en Tuxpanguillo, en puntos cardinales distintos y distantes de Campo Chico.
Analí habló de una casa abandonada en su comunidad desde hace más de 20 años.
De unas muertes que hubo en la casa y lo que la gente dice, lo que cuenta el
pueblo sobre el lugar.
A Analí le pedí
que escribiera sobre la casa abandonada, que pensará un buen título para su relato.
A Nahúm le pedí
que escribiera sobre la Llorona.
A América le
pedí que escribiera sobre lo que la maestra Mayra les ha pedido en el salón de
clases a propósito del tema.
Leí los textos,
señalé algunas palabras con color o encerándolas en un círculo, y les pedí que
las buscaran en el diccionario para ver si estaban bien escritas. Así localizaron
y corrigieron algunas faltas de ortografía.
Después les pedí
que leyeran en voz alta sus textos, que sintieran el ritmo de lectura y
pusieran signos de puntuación donde consideraran necesario. El texto de América
tenía sus dificultades, creo que más por descuido que por desconocimiento en la
aplicación de los signos de puntuación. Cuando América leyó me emocioné porque fue
localizando con facilidad los lugares donde debían ponerse puntos y comas,
dónde separa párrafos, así como las palabras que debían escribirse diferentes
como el caso de hay y ahí. Al
terminar leyó otra vez. Identificó las mejoras a su texto y lo pasó en limpio.
Analí escribió
un texto bonito y amplio, pero empezaba cortado. Cuando lo leía en voz alta
reflexionamos sobre eso y entonces escribió un renglón previo que introdujera
su texto. Tubo que hacer cambios a lo que ya había escrito al inicio. Nos
tardamos un poco en la corrección, yo temía que se aburriera. No sucedió, pasó su texto en limpio. Se
sentía satisfecha.
Debo decir que a
veces no soy muy exigente en señalar palabras, incoherencias o formas de
corregir el texto. A veces es por mis propias dudas, por actitud abierta o
porque creo que se le está pidiendo demasiado al alumno.
Pedí a América
escribiera su reflexión sobre la corrección de su texto, ¿Qué hizo para mejorar
su texto? Lo mismo solicité a Analí y Nahúm.
Nahún escribió
el texto más corto y le costó más trabajo la consulta en el diccionario. Cuando
empezó a leer en voz alta le pregunté sobre el título, dijo que no sabía. Le
pregunté: ¿de qué habla tu texto?, de la llorona, dijo, entonces, ¿cuál sería
el título?, volví a cuestionar, la llorona, contestó. Corrigió su texto y lo pasó
en limpio.
América leyó su
reflexión. Recuperó la leyenda de Analí. Aunque su recuperación del proceso no
me apreció muy acertada, en realidad era básico.
Analí fue más
específica en cuanto a la reflexión. Rescató lo esencial, su texto es el
siguiente:
“Primero leí y
me di cuenta que estaba usando muchas muletas
como: y que, porque. Pero estaba mal, se escuchaba raro, así que lo compuse
reemplazándolas por otras expresiones o quitando algunas palabras que se
repetían. Eso fue para que se escuchara mejor el texto. Ya que lo compuse lo
leí y me di cuenta que cambio todo, se escuchaba de otra forma, y se le
entendía más al texto.
Anteriormente
busque las palabras en el diccionario que estaban mal escritas y que el
profesor me había señalado en rojo.”
Para cerrar los
cuestiono sobre mito y leyenda; sobre la diferencia entre ambos.
América hizo
comentarios generales. Le pedí que buscara en el diccionario ambas palabras.
Escribió un poco más, pero me parecía que aun había confusión entre mito y leyenda.
Tratando de encontrar un texto que nos ayudara ella sugirió: “Significado y
función de los mitos y las leyendas. Contexto”. De su libro de texto. Lo revisé
y me pareció adecuado. Se puso a leer.
Después, al
proponer la misma actividad a Analí. Hizo su comentario e intercambiamos los
cuatro las diferencias sobre mito y leyenda. Entonces salieron en la plática la
Mujer de las zapatillas de ciudad Mendoza,
la leyenda de La Sirena de Ojo de Agua,
entre otras historias que la gente de la región cuenta. Hablamos de mitos como
“La creación del hombre y la mujer”, mito bíblico. Los hombres de maíz.
Comentamos sobre la mitología griega.
Concluimos que
en el mito intervienen dioses y habla sobre los orígenes de los pueblos. La
leyenda puede partir de algún suceso real, no intervienen los dioses, es sobre
un suceso popular que se va haciendo fantástico en la medida que se va
relatando una y otra vez.
Todos hemos ido
haciendo el registro a lo largo del proceso, nos vamos dando tiempo para
escribir y que no se nos olviden las cosas que van sucediendo durante la
tutoría.
Ahora contestaron
la pregunta: ¿Qué aprendí? América dijo que a corregir sus escritos y la
diferencia entre mito y leyenda. La respuesta de Analí fue en el mismo sentido.
Les solicité que
sintetizaran lo que hicimos, pensando en cómo lo pueden trabajar con otro
compañero, es decir que hagan su guión de tutoría.
Les pedí que
reflexionáramos sobre el tema de la tutoría de hoy. Sobre lo qué hicimos y cómo
nombrar el ejercicio. Después de la discusión acordamos que el título de
nuestra tema de estudio sería: Lo que
los pueblos cuentan: Corrección de textos escritos.
Es necesario
señalar que iniciamos con la propuesta de guión hecha por la maestra del grupo
sobre el tema que estaban viendo en clase. Me pareció que podíamos tomarlo como
punto de partida, pero dejar que la tutoría tomara su propio rumbo y hacer, de
ser posible, el borrador de un nuevo guión. Me animé porque tenía elementos
mito y leyenda, pero me pareció que se trabaja poco sobre procesos de escritura
y porque fue fluyendo la relación tutora en ese rumbo. Este registro me ayudará
a elaborar una propuesta de guión, probarlo y convertirlo en un nuevo tema de
catálogo. Espero.
Nahún se quedó
más rezagado. Les pedí a las muchachas que se pusieran de acuerdo con él para
terminar el tema con él, que cierren la tutoría, en caso de que el proceso no
se termine. Pero no fue necesario, Nahúm terminó también su trabajo aunque con
un poco de mayores dificultades y en más tiempo.
Les pregunté que
era un guión de tutoría, sus respuestas se sintetizan así: pasos a seguir para
enseñar a los alumnos. Pasos para mejorar algo en alguna materia. Platicamos, para
afinar la idea, sobre ayudar a construir conocimientos propios y sobre
compartir experiencias de aprendizaje.
Hicieron su
guión de tutoría.
Las niñas se
comprometieron a capturar sus documentos y mandármelos por correo. Espero que
así sea. Comenté el compromiso con la maestra Mayra y le pedí que ayudara a los
muchachos a cumplirlo, que tengo especial interés en lo que escribieron.
Ahora pensando
en que no haya tiempo para preparar su demostración pública de lo aprendido, platicamos
sobre eso, lo que implica. Decidimos que sí, es necesario demostrar al cerrar
el trabajo el día de hoy, Analí y America prepararon su demostración.
Se hicieron las
demostraciones, las niñas hicieron una cartulina y comentaron en el grupo su
tema de estudio y sus dificultades. Me pareció que la demostración quedaba muy
corta en relación al trabajo que habían hecho.
Todos los
“equipos” de trabajo hicieron demostraciones, en general bien. Con esto
cerramos la jornada. El trabajo fue muy gratificante para todos.
Al final se hicieron algunos comentarios
reflexionando sobre lo sucedido en la jornada, pero por razones de tiempo,
este ejercicio fue muy breve.