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lunes, 5 de octubre de 2015

Promoción de la lectura: Actividad para la habilidad lectora. Artemio Ríos Rivera/ Sandra Ortiz Martínez


En equipos leemos mejor

Artemio Ríos Rivera/ Sandra Ortiz Martínez



En este documento presentamos una estrategia sencilla y efectiva para mejorar la lectura de los chicos, la hemos llamado: “En equipos leemos mejor”. En una hora de actividad se realiza el trabajo que en una organización grupal se llevaría 4 horas o más. Los muchachos no se aburren, estudian en colaborativo, están muy activos en un ejercicio donde, la coevaluación y el apoyo mutuo sobre las deficiencias que van identificando, propician un intercambio gratificante muy cercano a relación tutora.
Sin duda muchos de los problemas de aprendizaje, están relacionados con las habilidades de lectura y comprensión lectora. La literatura y las discusiones que se forman a partir de conocer los resultados de diferentes mediciones en el área, nos ilustran con respecto a la centralidad que debe ocupar la comprensión de los textos en la educación. Delia Lerner, al respecto plantea como desafío global para la escuela: “formar practicantes de la lectura y la escritura y ya no sólo sujetos que puedan “descifrar” el sistema de escritura. Es –ya lo he dicho-  formar lectores que sabrán elegir el material escrito adecuado para buscar la solución de problemas que deben enfrentar y no sólo alumnos capaces de oralizar un texto seleccionado por otro.” (2001: 39).
            Los docentes de educación básica, sabemos que tenemos una gran deuda con respecto a la formación de lectores, no obstante, para encarar el reto es necesario deconstruir el problema como un gran todo en pequeñas tareas, pequeños objetivos asequibles. Que los alumnos vayan logrando día a día pequeñas cosas que les devuelvan la confianza en sí mismos, la confianza de que pueden leer de manera adecuada para sí y para un público, de que pueden hacerlo sin sentir vergüenza.
Como sabemos, el Consejo Nacional para prevenir la Discriminación (CONAPRED), ha publicado dos series de cuentos llamados Kipatlas, una de las finalidades es que sean utilizados por los profesores de educación básica, se recomiendan para primaria, pero funcionan muy bien en secundaria. Se trata de incorporar temas de igualdad y no discriminación en la formación de los chicos. Con estas publicaciones se intenta orientar así como ofertar herramientas para la reflexión sobre las diferencias humanas, a dialogar respecto a éstas estableciendo formas de convivencia basadas en la tolerancia y el respeto.
Los cuentos que integran las series son de gran calidad literaria, pues vinculan de manera equilibrada la intencionalidad pedagógica con el desarrollo de la historia y su riqueza narrativa. Sin forzar o plantear situaciones rebuscadas logran mostrar una lección de fraternidad en el reconocimiento de las diferencias; su mensaje es transparente y aunque un cuento puede desatar una rica reflexión amplia y compleja en el aula, el docente puede estar tranquilo si deja la lectura y el análisis en la intimidad de cada alumno.
Por lo anterior, para la actividad “En equipos leemos mejor”, se recomienda utilizar los cuentos que integran las series Kipatlas pues, la sencillez de su escritura y la transparencia de las relaciones que se tejen en las historias que cuentan, no exigen de la intervención del maestro para ser comprendidos o lograr que interpelen la subjetividad de los niños y jóvenes.  Así, el profesor puede centrar el propósito de la actividad en el objetivo sencillo de que los alumnos, con su orientación, se apoyen mutuamente para detectar y superar dificultades de lectura fácilmente identificables al leer en voz alta, tales como: la omisión de letras, sílabas o palabras; la confusión de letras o sonidos; el cambiar de lugar letras o sílabas; las dificultades del ritmo en la lectura (hacerlo muy lento, muy rápido, no respetar las pausas, los signos de puntuación); así como el repetir varias veces las primeras sílabas de una palabra al leer para un público, entre otras dificultades que los niños y adolescentes manifiestan en la lectura. Al avanzar en los aspectos señalados, podemos incorporar otras exigencias que tengan que ver con la comprensión lectora y las propuestas del CONAPRED, por ejemplo.
Si se lee en impreso es necesario tener tres o cuatro ejemplares de cada cuento para ser usados en el mismo equipo, cada pequeño grupo puede leer un cuento diferente. Es posible tener la versión en digital[1] y organizar a los equipos alrededor del monitor de una computadora personal en el aula de computo o bien cada alumno utilizando su Tablet, en este caso puede leer todo el grupo el mismo cuento o cada equipo uno diferente, eso dependerá de lo que el docente tenga planeado como adicional al trabajo en pequeños grupos. Si todos leen el mismo cuento un cierre en plenaria se facilita.
El grupo se organiza en equipos de tres integrantes cada uno, reunidos de manera mixta: con alumnos de diferentes desempeños en lectura. En cada pequeño grupo, sus elementos eligen al integrante que tiene más dificultades para leer; ese lee en voz alta, sus compañeros le van corrigiendo. Es recomendable rotar la lectura en voz alta después de cada capítulo. Se detienen al final de cada sección, ponen en común lo que entienden, releen lo que creen conveniente, pasan al siguiente apartado. Es aconsejable que se apoyen en las ilustraciones al momento del diálogo, incluso pueden auxiliarse en párrafos de la lectura para darle forma a sus comentarios.
Se trata de no hacer pesado el ejercicio, no poner muchas dificultades o exigencias de comprensión. El ritmo y la profundidad del ejercicio es tal cual va emergiendo de cada equipo. Los textos tienen la virtud de ser profundos y ligeros a la vez.
Así trabajan los equipos hasta terminar sus textos. La maestra o maestro monitorea y ayuda a resolver dudas. Se trata de ayudar, no de resolver. La idea es no solicitar nada más que la lectura en voz alta, la corrección y el intercambio de comentarios sobre el texto. No se trata de escribir, hacer resumen, contestar un cuestionario, no, nada. Tampoco es necesario cerrar en sesión plenaria. Pues se busca que la actividad se acerque a la lectura gratuita, para que los chicos queden con ganas de intercambiar los textos y seguir leyendo durante varios días, con la única intensión (aparente) de que mejoren su forma de leer. Hay que engancharlos, no aburrirlos, es posible que ellos se vayan subiendo los niveles de exigencia en el equipo. El docente debe estar pendiente de esas situaciones y colaborar para que el reto cognitivo no los haga perder el interés. Trabajar varias sesiones, varios cuentos de la serie, ayudará a los muchachos a ir superando las dificultades que hemos señalado en algunas líneas anteriores. Al devolver el cuento, el equipo comparte en corto al docente lo que hizo y cómo se sintieron los integrantes. Hay que preguntar si les gustó la actividad y si les gustaría repetirla. Para no apurar a las trinas que tardan más en finalizar el ejercicio, y evitar que quienes ya terminaron se aburran; se recomienda, con éstos últimos, facilitarles el resto de la colección de cuentos para que los hojeen, picoteen su lectura o los empiecen a leer en forma, cualquier cosa que decidan hacer libremente mientras el resto del grupo termina la actividad.

Sugerencias adicionales

Si se tiene el manual de la primera serie de Kipatla, se pueden hacer algunas de las preguntas que vienen ahí sobre la lectura. Ese puede ser el cierre de la secuencia. Alrededor de 24 cuentos de la serie Kipatla están en línea, la lectura de cada uno requiere de 1 hora aproximadamente, paro se respetará el tiempo que tarden los equipos en leer un cuento completo.
Como docente puedo hacer un círculo de lectores de todo el ciclo escolar únicamente con esa colección y solamente con un propósito inicial: avanzar en el abatimiento de las dificultades de lectura en voz alta que hemos señalado con anterioridad. En el transcurso, de acuerdo a los avances registrados, podemos subir la expectativa de nuestros propósitos, incluso se pueden ir escribiendo pequeñas reseñas que en algún momento pueden desembocar en escritos que hagan comparaciones entre los textos leídos.

Bibliografía:

Castelan, A., Rincón Gallardo, P. (2011). Manual de lectura de los cuentos Kipatla. Para tratarnos igual. México: CONAPRED. Disponible en:

Lerner, D. (2001). Leer y escribir en la escuela. Lo real, lo posible y lo necesario. México: SEP, Biblioteca para la Actualización del Maestro.

Petit, M. (1999). Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura. México: SEP, Biblioteca para la Actualización del Maestro.

PsicoPedagogogia.com. “Dificultades en la Lectura”, consultado el 1 de octubre de 2015, en:  http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=436




[1] En la liga:
http://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=listado_kipatlas&id_opcion=507&op=507 se presentan todas las publicaciones del CONAPRED, el usuario encontrará en un menú ubicado de lado izquierdo, dos ligas que lo llevan a la primera y segunda serie de cuentos (Kipatla primera serie/ Kipatla segunda serie), en esas ligas podrá descargar uno por uno, cada uno de los cuentos. En dichas páginas, adicionalmente a los archivos en formato PDF, se ofrecen también los audios y sus guiones, así como un archivo multimedia; el docente puede utilizarlos de diferentes maneras y para diferentes fines, en esta propuesta sólo sugerimos el uso del archivo PDF o la versión impresa del material, que también puede conseguirse mediante una solicitud al área de Vinculación del mismo Consejo, en la siguiente liga más información: http://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=pagina&id=153&id_opcion=161&op=161

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