En equipos leemos
mejor
Artemio Ríos Rivera/ Sandra Ortiz Martínez
En este documento presentamos una
estrategia sencilla y efectiva para mejorar la lectura de los chicos, la hemos
llamado: “En equipos leemos mejor”. En una hora de actividad se realiza el
trabajo que en una organización grupal se llevaría 4 horas o más. Los muchachos
no se aburren, estudian en colaborativo, están muy activos en un ejercicio
donde, la coevaluación y el apoyo mutuo sobre las deficiencias que van
identificando, propician un intercambio gratificante muy cercano a relación
tutora.
Sin duda muchos de los problemas de
aprendizaje, están relacionados con las habilidades de lectura y comprensión
lectora. La literatura y las discusiones que se forman a partir de conocer los
resultados de diferentes mediciones en el área, nos ilustran con respecto a la
centralidad que debe ocupar la comprensión de los textos en la educación. Delia
Lerner, al respecto plantea como desafío global para la escuela: “formar
practicantes de la lectura y la escritura y ya no sólo sujetos que puedan “descifrar”
el sistema de escritura. Es –ya lo he dicho-
formar lectores que sabrán elegir el material escrito adecuado para
buscar la solución de problemas que deben enfrentar y no sólo alumnos capaces
de oralizar un texto seleccionado por otro.” (2001: 39).
Los
docentes de educación básica, sabemos que tenemos una gran deuda con respecto a
la formación de lectores, no obstante, para encarar el reto es necesario deconstruir
el problema como un gran todo en pequeñas tareas, pequeños objetivos
asequibles. Que los alumnos vayan logrando día a día pequeñas cosas que les
devuelvan la confianza en sí mismos, la confianza de que pueden leer de manera
adecuada para sí y para un público, de que pueden hacerlo sin sentir vergüenza.
Como sabemos, el Consejo
Nacional para prevenir la Discriminación (CONAPRED), ha publicado dos series de
cuentos llamados Kipatlas, una de las finalidades es que sean utilizados por
los profesores de educación básica, se recomiendan para primaria, pero
funcionan muy bien en secundaria. Se trata de incorporar temas de igualdad y no
discriminación en la formación de los chicos. Con estas publicaciones se intenta
orientar así como ofertar herramientas para la reflexión sobre las diferencias
humanas, a dialogar respecto a éstas estableciendo formas de convivencia
basadas en la tolerancia y el respeto.
Los cuentos que integran
las series son de gran calidad literaria, pues vinculan de manera equilibrada
la intencionalidad pedagógica con el desarrollo de la historia y su riqueza
narrativa. Sin forzar o plantear situaciones rebuscadas logran mostrar una
lección de fraternidad en el reconocimiento de las diferencias; su mensaje es
transparente y aunque un cuento puede desatar una rica reflexión amplia y
compleja en el aula, el docente puede estar tranquilo si deja la lectura y el
análisis en la intimidad de cada alumno.
Por lo anterior, para la
actividad “En equipos leemos mejor”, se recomienda utilizar los cuentos que
integran las series Kipatlas pues, la sencillez de su escritura y la
transparencia de las relaciones que se tejen en las historias que cuentan, no
exigen de la intervención del maestro para ser comprendidos o lograr que
interpelen la subjetividad de los niños y jóvenes. Así, el profesor puede centrar el propósito
de la actividad en el objetivo sencillo de que los alumnos, con su orientación,
se apoyen mutuamente para detectar y superar dificultades de lectura fácilmente
identificables al leer en voz alta, tales como: la omisión de letras, sílabas o
palabras; la confusión de letras o sonidos; el cambiar de lugar letras o
sílabas; las dificultades del ritmo en la lectura (hacerlo muy lento, muy
rápido, no respetar las pausas, los signos de puntuación); así como el repetir
varias veces las primeras sílabas de una palabra al leer para un público, entre
otras dificultades que los niños y adolescentes manifiestan en la lectura. Al
avanzar en los aspectos señalados, podemos incorporar otras exigencias que
tengan que ver con la comprensión lectora y las propuestas del CONAPRED, por
ejemplo.
Si se lee en impreso es
necesario tener tres o cuatro ejemplares de cada cuento para ser usados en el
mismo equipo, cada pequeño grupo puede leer un cuento diferente. Es posible
tener la versión en digital[1] y organizar a los equipos alrededor del monitor de una
computadora personal en el aula de computo o bien cada alumno utilizando su
Tablet, en este caso puede leer todo el grupo el mismo cuento o cada equipo uno
diferente, eso dependerá de lo que el docente tenga planeado como adicional al
trabajo en pequeños grupos. Si todos leen el mismo cuento un cierre en plenaria
se facilita.
El grupo se organiza en
equipos de tres integrantes cada uno, reunidos de manera mixta: con alumnos de
diferentes desempeños en lectura. En cada pequeño grupo, sus elementos eligen
al integrante que tiene más dificultades para leer; ese lee en voz alta, sus
compañeros le van corrigiendo. Es recomendable rotar la lectura en voz alta
después de cada capítulo. Se detienen al final de cada sección, ponen en común
lo que entienden, releen lo que creen conveniente, pasan al siguiente apartado.
Es aconsejable que se apoyen en las ilustraciones al momento del diálogo,
incluso pueden auxiliarse en párrafos de la lectura para darle forma a sus
comentarios.
Se trata de no hacer
pesado el ejercicio, no poner muchas dificultades o exigencias de comprensión. El
ritmo y la profundidad del ejercicio es tal cual va emergiendo de cada equipo. Los
textos tienen la virtud de ser profundos y ligeros a la vez.
Así trabajan los equipos
hasta terminar sus textos. La maestra o maestro monitorea y ayuda a resolver
dudas. Se trata de ayudar, no de resolver. La idea es no solicitar nada más que
la lectura en voz alta, la corrección y el intercambio de comentarios sobre el
texto. No se trata de escribir, hacer resumen, contestar un cuestionario, no,
nada. Tampoco es necesario cerrar en sesión plenaria. Pues se busca que la
actividad se acerque a la lectura gratuita, para que los chicos queden con
ganas de intercambiar los textos y seguir leyendo durante varios días, con la
única intensión (aparente) de que mejoren su forma de leer. Hay que engancharlos,
no aburrirlos, es posible que ellos se vayan subiendo los niveles de exigencia
en el equipo. El docente debe estar pendiente de esas situaciones y colaborar
para que el reto cognitivo no los haga perder el interés. Trabajar varias
sesiones, varios cuentos de la serie, ayudará a los muchachos a ir superando
las dificultades que hemos señalado en algunas líneas anteriores. Al devolver
el cuento, el equipo comparte en corto al docente lo que hizo y cómo se
sintieron los integrantes. Hay que preguntar si les gustó la actividad y si les
gustaría repetirla. Para no apurar a las trinas que tardan más en finalizar el
ejercicio, y evitar que quienes ya terminaron se aburran; se recomienda, con éstos
últimos, facilitarles el resto de la colección de cuentos para que los hojeen,
picoteen su lectura o los empiecen a leer en forma, cualquier cosa que decidan
hacer libremente mientras el resto del grupo termina la actividad.
Sugerencias adicionales
Si se tiene el manual de la primera
serie de Kipatla, se pueden hacer algunas de las preguntas que vienen ahí sobre
la lectura. Ese puede ser el cierre de la secuencia. Alrededor de 24 cuentos de
la serie Kipatla están en línea, la lectura de cada uno requiere de 1 hora
aproximadamente, paro se respetará el tiempo que tarden los equipos en leer un
cuento completo.
Como docente puedo hacer un círculo
de lectores de todo el ciclo escolar únicamente con esa colección y solamente
con un propósito inicial: avanzar en el abatimiento de las dificultades de
lectura en voz alta que hemos señalado con anterioridad. En el transcurso, de
acuerdo a los avances registrados, podemos subir la expectativa de nuestros
propósitos, incluso se pueden ir escribiendo pequeñas reseñas que en algún
momento pueden desembocar en escritos que hagan comparaciones entre los textos
leídos.
Bibliografía:
Castelan, A., Rincón Gallardo, P.
(2011). Manual de lectura de los cuentos
Kipatla. Para tratarnos igual. México: CONAPRED. Disponible en:
Lerner, D. (2001). Leer y escribir en la escuela. Lo real, lo
posible y lo necesario. México: SEP, Biblioteca para la Actualización del
Maestro.
Petit, M. (1999). Nuevos acercamientos a los jóvenes y la
lectura. México: SEP, Biblioteca para la Actualización del Maestro.
PsicoPedagogogia.com. “Dificultades
en la Lectura”, consultado el 1 de octubre de 2015, en: http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=436
http://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=listado_kipatlas&id_opcion=507&op=507 se presentan todas las publicaciones del CONAPRED, el usuario
encontrará en un menú ubicado de lado izquierdo, dos ligas que lo llevan a la
primera y segunda serie de cuentos (Kipatla primera serie/ Kipatla segunda
serie), en esas ligas podrá descargar uno por uno, cada uno de los cuentos. En
dichas páginas, adicionalmente a los archivos en formato PDF, se ofrecen
también los audios y sus guiones, así como un archivo multimedia; el docente
puede utilizarlos de diferentes maneras y para diferentes fines, en esta
propuesta sólo sugerimos el uso del archivo PDF o la versión impresa del
material, que también puede conseguirse mediante una solicitud al área de
Vinculación del mismo Consejo, en la siguiente liga más información: http://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=pagina&id=153&id_opcion=161&op=161
Excelente trabajo. Me llena de júbilo ver a alumnos tan interesados en la lectura, guiados por la mano de sus asesores. Un abrazo
ResponderEliminarUn abrazo Luisa Adelina. Gracias por tu comentario.
Eliminar