Miradas en penumbra
Para la Mica, la Pai y el Coque
Artemio Ríos Rivera
He sentido miradas
que te tocan el alma
no me dejan hablar
azolvan la garganta
Son un nudo gordiano
de llanto remansado
feliz
eufórico
extraordinario
He observado tus ojos
como hojas de parra
que desbordan ternura
y me dejan perdido
confuso
descentrado
Diálogo polifónico
que rebasa pasiones
me voy perdiendo
en un desierto dulce
de íntima soledad
Son páramos floridos
que sustentan
la esperanza de ser
y perder el sentido
Arrogancia vencida
por dos simples pupilas
sencillas
nítidas
transparentes
Estados de ánimo renovados
re-sentidos
se asoman a mi inseguridad
saltan y asaltan resentimientos dóciles
más allá de mí mismo se pierde tu mirada
Te busco con temor primitivo
tu contemplación me abrasa
me estrecho a tu pecho
ardo en espiras boreales
Me abrazas
recibimiento a corazón abierto
burbuja de refugio
regazo en que me ovillo
remembranza de origen
Entre tus blancos, largos dedos
se confiesa mi fragilidad
y me rompo en astillas
en cristales de mar
de alegría sensorial
Me reconfiguran sus contemplaciones
otro soy
y nunca más yo mismo
Efímera eternidad,
ya nunca más
me tendrán sus miradas
me disuelvo en el polvo
de la humífera tierra
de distancia y olvido
He sentido miradas
que me tocan el alma
así los siento
así te soy
así me recuperan
en su energía vital.
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