Escribir como lectores en las secundarias comunitarias de Oaxaca y el diálogo intercultural
Artemio Ríos Rivera
Sandra Ortiz Martínez
Durante el periodo escolar 2018-2019, el Centro Educativo Narciso Bassols y la editorial SM de México, nos invitaron a colaborar con el Proyecto Escribir como Lectores coordinando las actividades en los estados de Oaxaca y Veracruz. Trabajar con las escuelas de Oaxaca fue para nosotros una gran lección. No imaginamos la riqueza de las experiencias y producciones que veríamos, luego de poner a funcionar un dispositivo de apariencia breve y sencillo para promover la lectura y la escritura.
Como parte de esta iniciativa se incorporaron tres escuelas del proyecto de Secundarias Comunitarias de este estado de la República: San Andrés Solaga, y Yohovi de Villa Alta, ambas comunidades zapotecas; y Tlalixtac Viejo, Santa María Tlalixtac, Cuicatlán, comunidad mixteca. Dicho proyecto tiene más 10 años promoviendo una educación gestionada por las comunidades, desde la perspectiva comunalista, una propuesta única en el país, realmente se trata de un aprendizaje situado. Ello significa que en estas escuelas los maestros y alumnos trabajan conjuntamente con las comunidades para recuperar los saberes de cada pueblo; el aprendizaje de las disciplinas académicas se articula orgánicamente a un trabajo de investigación y recuperación del saber local. Los alumnos construyen nuevos saberes, al tiempo que fortalecen aquellos que son legados de sus abuelos.
La escritura es una actividad cotidiana para los alumnos de las secundarias comunitarias. Cada año desarrollan proyectos de investigación colectiva, en ellos, los alumnos participan activamente desde el diseño hasta la edición del reporte y la monografía que resulta de cada proyecto. Escriben para planear, hablan con todas las personas de la comunidad, observan y vuelven a escribir para registrar y luego para sistematizar y reportar. Las personas mayores de sus comunidades son los portadores del saber local y son consultados muchas veces por los alumnos.
No obstante, lo cotidiano de la práctica de la escritura, la articulación lectura-escritura no es tan común, como tampoco es común la lectura y escritura de textos literarios. Para los maestros y los alumnos de las escuelas de las comunidades de San Andrés Solaga, Yojovi y Tlalixtac Escribir como lectores les significó la posibilidad de acercarse nuevos tipos de texto, nuevos géneros literarios y además de hacerlo con una estrategia que incentivó el interés de los jóvenes por la literatura. Encontraron utilidad no sólo a los textos informativos, sino también a los literarios. Si bien es cierto los textos que producen parten de una lectura de la realidad mediada por sus docentes, los libros y los portadores del saber comunitario; los nuevos escritos que iban a desarrollar partían de la lectura de textos literarios, estableciendo una clara intertextualidad con ellos y recuperando su propia experiencia de vida, personal y comunitaria.
En las tres escuelas se leyó El extraño caso de Santi y Ago de Paulina del Collado. Además, el grupo de tercer grado de la escuela de San Andrés leyó República mutante de Jaime Alfonso Sandoval. Lo importante de leer estas novelas es que sus autores son mexicanos y están vivos, esto nos puso en la posibilidad objetiva del encuentro entre escritores, es decir del encuentro entre los autores de las novelas y los jóvenes de las escuelas y sus maestros.
Sin duda, los dos títulos implicaron una exploración de lugares y referencias nuevas. La apertura de los jóvenes y los maestros, así como su capacidad para reconocer y aceptar nuevas propuestas abrió la puerta a historias que vienen de otros espacios sociales y culturales como lo fueron El extraño caso de Santi y Ago yRepública mutante.
Los contextos que enmarcan las historias, los personajes y las vivencias de interacción con los textos, traen consigo un conjunto de referencias culturales y sociales que en las comunidades de las secundarias comunitarias resultan ajenas, quizá extrañas. No es demasiado afirmar que la lectura de dichas historias implicó un diálogo intercultural para los jóvenes estudiantes y los maestros, para los escritores y los asesores que estuvimos implicados en las actividades.
Imaginar la emergencia de un país hecho de basura a mitad de la Sierra Juárez en Oaxaca tiene fuertes implicaciones creativas y de concientizar sobre la realidad a partir de la ficción, en esta tesitura nos puso la novela de Jaime Alfonso Sandoval. Pensar en la existencia de un monstruo dentro de un niño que al final no es un monstruo, implica mirarnos al espejo y ver nuestra imagen rodeada de los fantasmas que nos habitan, del zigzag de nuestros estados de ánimo, de pensar en cómo poder convivir con esos monstruos y buscar vías para que su manifestación no rompa el equilibrio personal y familiar.
Las historias que llegaron a través de Escribir como lectores para los jóvenes y maestros de las secundarias comunitarias, posibilitaron nuevos motivos para escribir y un sinfín de oportunidades para visitar nuevas latitudes en la imaginación.
No había prisa para la lectura de las novelas, no se trataba de correr atrás de un índice lector, no. Se trataba de leer entre septiembre y febrero una sola novela. Leer a profundidad, reescribir el libro, dialogar por escrito con los personajes, debatir sobre las posibilidades objetivas de las historias y producir diferentes tipos de textos, en diferentes presentaciones a partir de esas reflexiones. En algunos casos el resultado de la tarea rebasó las expectativas y tuvimos textos bilingües de los alumnos. Fotografías, videos, carteles, cartas y otras evidencias, dieron fe del trabajo realizado.
Parte de la evidencia del trabajo realizado viene de la palabra de los docentes que trabajaron la estrategia. Así se expresaron los del colectivo docente de San Andrés Solaga:
Este proyecto nos ayudó a trabajar otras actividades con los alumnos como: la entrevista, el uso del diccionario, investigaciones en libros de historia, producción de escritos, las diferentes especialidades de estudios que hay y en cuáles les gustaría estudiar en un futuro; nos ayudó a conocer más a nuestros alumnos porque en sus escritos nos contaron algunas de sus vivencias.
Por otro lado, educadora comunitaria Dominga Jiménez Jiménez de la Escuela Secundaria de Tlalixtac el Viejo, escribe que los alumnos:
Se adentraron tanto en la lectura que cuando se propuso la actividad de escribir una carta a algún personaje del libro, uno de mis estudiantes pensó que la entregaría a Susana, mientras que los demás preguntaban si los personajes eran reales, les respondí que la autora del libro sabría sobre ello. La mayoría de los estudiantes la dirigieron a Susana, otros a Santiago y tres a Camila, uno a la bibliotecaria, al preguntarles por qué les habían escrito a estos personajes, la mayoría respondió que les agradaba Susana porque escuchaba música, a Santiago por el futbol, supongo que se identificaron con los personajes o algo de ellos les agradó.
Finalmente, recuperamos el testimonio de Daniel Villar Nolasco, asesor comunitario en
Santo Domingo Yojovi:
… en un principio [septiembre] aún no hay un interés importante hacia el texto, los alumnos aun no toman en serio la actividad de escribir ni leer… [más adelante señala] …hemos concluido la lectura del libro [1º de marzo], considero que ello ha despertado interés en leer otros textos de la biblioteca, donde contamos con dos títulos más de fundación SM (La ciudad de las esfinges y Diario de guerra del coronel Mejía). Más de tres alumnos han leído otras novelas completas en el último mes y continúan leyendo en sus tiempos libres. He de mencionar que la escuela es de nueva creación y cuenta ya con una biblioteca improvisada.
Por otro lado, es necesario señalar que realizamos tres talleres con los docentes de toda la zona escolar de Escuelas Comunitarias, por ejemplo, en marzo de 2019 nos reunimos en la ciudad de Oaxaca. Por la mañana trabajamos con varios docentes, por la tarde la actividad se realizó con los maestros que participaron en el proyecto de Escribir como Lectores. Las reuniones eran de seguimiento a las acciones realizadas en el marco del proyecto, articuladas a talleres de formación en escritura, como el que en esta ocasión llevamos a cabo.
El taller consistió en revisar y corregir escritos que los maestros habían producido junto con los chicos de las secundarias; así mismo, se realizaron nuevos escritos a partir de leer textos literarios. El taller fue productivo, pues los maestros pusieron a prueba sus habilidades para reconocer las convenciones de escritura en algunos textos, al tiempo que se apropiaban de nuevas. Esto con el fin de afinar sus herramientas cognitivas que los pusieran en posibilidades de acompañar de manera más pertinente a sus alumnos.
En el trabajo realizado con los profesores reconocimos dificultades para diferenciar lo que los jóvenes producen de manera autónoma de aquello que realizan con ayuda de los maestros, se les recomendó a los profesores que sean los alumnos siempre quienes escriban textos originales y sean también ellos quienes corrijan sus escritos, con acompañamiento del docente.
En abril de 2019 llegó el momento culminante del proyecto Escribir como Lectores: el encuentro entre autores, es decir el diálogo entre los alumnos que habían leído las novelas y reescrito las historias y los escritores Paulina del Collado y Jaime Alfonso Sandoval.
El 8 de abril, desde Oaxaca, tomamos rumbo a Tlalixtac el Viejo: Quetzal de SM de México, Bety González de las Escuelas Comunitarias de Oaxaca, Paulina del Collado autora de la novela El extraño caso de Santi y Ago, entre otros. Dormimos en el piso de la escuela, todos en la misma aula de la comunidad.
Nuestros anfitriones fueron los docentes de la secundaria: Dominga Jiménez, Analí Domínguez y Vidal Vargas. Así como los alumnos y los padres y madres de familia. El día 9 se llevó acabo el encuentro entre autores en la cancha de la comunidad. Los muchachos presentaron sus evidencias y el diálogo fue fluido y muy emotivo.
El 10 de abril, fecha memorable, fuimos a San Andrés Solaga y Santo Domingo Yohovi. Éramos Paulina del Collado y Jaime Alfonso Sandoval, los escritores; Bety González y Claudia Cervantes del Centro Educativo Narciso Bassols, entre otros.
Los anfitriones, en San Andrés Solaga fueron Erick Bautista, Miguel Ángel Domínguez y Gudelia Sánchez Martínez. En el caso de Yojovi fue el asesor Daniel Villar Velasco. Las actividades fueron muy similares a las relatadas anteriormente. En lo personal nos sentimos muy halagado en Yojovi ya que una publicación de Sandra y Artemio fue utilizada para llevar a cabo algunas actividades ligadas al proyecto de Escribir como Lectores.
Finalmente, el viernes 25 de octubre, en el Encuentro Estatal de Promotores de Lectura en Oaxaca, organizado por SM y el IEPO, retomamos la experiencia para compartirla en el marco de la Feria Internacional del Libro de ese estado de la República, fue un diálogo productivo que acompaña la continuidad del proyecto Escribir como Lectores en las secundarias comunitarias del estado de Oaxaca.
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