Instrucciones para ser un polígrafo
Artemio Ríos Rivera
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de escribir como polígrafo, entendiendo por esto una escritura que no ingrese en el tedio, ni que insulte a la inteligencia con unas formas torpes, monótonas y desgarbadas. Un polígrafo es un buen escritor en varias tipologías textuales o en varios géneros literarios.
La poligrafía media u ordinaria consiste en una producción general de escritos variados, con la característica que ya señalé con anterioridad, y una sensibilidad acompañada con soltura de mano y capacidad para leer el mundo, esto último al principio y al final, pues la poligrafía se acaba en el momento en que uno plasma enérgicamente su lectura de los mundos.
Para escribir, dirija la imaginación hacia los demás, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en su mundo interior, piense en una gallina con muchas plumas cubierta de colores o en esas bahías donde los barcos llegan y se van, como dice el poeta, pero bahías imaginarias en las que no entra nadie, nunca de manera presencial, física. Vaya, con la sana distancia son pocos los riesgos, así podrá llegar al dominio de múltiples géneros.
El escritor se tapará con humildad los ojos usando un antifaz para dormir, con hoyos, como redes, así evitará que la fama provoque tumultos callejeros para lincharlo amorosamente.
Los niños escribirán con las dos manos, con todos los dedos, de preferencia en un rincón de la casa. En las calles, hoy día la gente no aprecia el arte de los amanuenses.
Duración media de la escritura poligráfica, tres veces tres por tres por tres. Si no entendió la ecuación, no se preocupe. Yo tampoco, solamente parece un capricho de aprendiz o aspiración intelectual del escribiente.
Sé que usted pensará que es una gran pretensión de mi parte hacer un texto instructivo sobre la poligrafía, dirá que el que instruye sabe o pretende saber. No es mi caso, yo a lo más que llego es a grafitero, aunque ya es un paso. En realidad sólo hago un ejercicio por encargo de mi maestra de caligrafía; quien, además, me puso a leer a Cortazar.
Hace tiempo dejé de escribir y leer a mi gusto; actividad en la que me enfrascaba de niña y adolescente. Espero poder retomar pronto ese recuerdo de mi baúl y vivificarlo.
ResponderEliminarArly, gracias por tu comentario. En enero vamos a tener un taller de escritura creativa con la escritora Edmée Pardo. Son tres sesiones, pero pueden ser muy productivas. Te aviso para ver si puedes participar y retomar esa vieja práctica que has dejado en el baúl. Saludos.
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