La mordaza pende de mis labios
se agita amenazante entre mis dientes
reprime fuertemente mis palabras
no puedo compartirte
Parar un transeúnte y decirle:
ella es,
yo soy de otro color entre sus brazos
Sólo en sueños platico de quién eres
de tu oscura piel
de tu boca
de tu sexo que lúbrico se agita entre mis manos
Tú
camino hacia lo tuyo
a tu casa
tu gente
hacia tus preferencias
recordando el asalto
la sorpresa de ambos
los momentos de orgasmo
Yo
camino hacia la vida
a mi casa
mis cosas
hacia mis compromisos
pensándote
soñándote
sintiendo a flor de piel
el tacto de tus manos
Por eso este papel
urgente
espejo infiel de mis cavilaciones
de mis carencias
de mis atrocidades
Hoja confesionaria
testiga fiel que atenta escucha
cómo frotan los cuerpos
que hacen energía
que producen la luz
chispazo salvador de nuestras soledades
Hay mordaza
-mortal martirio-
no me dejes decir
-con pelos y señales-
que ella
que yo
que nosotros
unimos nuestras bocas
los cuerpos
y las manos
Así
sin más
en un arrebato esquizofrénico
en un dulce jadeo de sábanas prestadas
de morada alquilada pero nuestra
de nuestro pensamiento que se trenza en
la calle
Hay mordaza
mortal martirio
de tenerte para mí
y sólo para mí en el recuerdo
No puedo compartirte
llevarte de la mano por el campo
y decir
y gritarles
Ella es
esta mujer me ha amado
con su palabra dulce
con su cerebro claro
con su cuerpo de ébano
con sus labriegas manos
Ella es
y ella
-como otras-
ella
-como muchas otras-
me albergó en su seno
unió su vientre al mío
se convirtió en oasis
impulsor que me dio nueva vida
Yo
-como otros-
yo
-como muchos otros-
la amé
le presté la tibieza de mi pecho
Ella y yo
-como otros-
Ella y yo
-como muchos otros-
nos sentimos
y al fundirnos
fuimos un polvo más
de este gran universo
SIMPLEMENTE ¡¡¡HERMOSA¡¡¡¡
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