CAJA NEGRA
(Para Martín Vázquez Toral. In Memorian.)
Artemio Ríos Rivera
Tajo suicida inesperado
Derrotada vocación de vida
Autodestrucción a contracorriente
Certero golpe que derrumba sueños
Castillos, planetas en el aire
Sin respuesta retumbas en el piso
Caja negra de un viejo reciclaje
No hay cielo que te alumbre
Lento tejido de tupidas fibras
Fuerza que exhibe abyectas debilidades
Indefensos rencores
No hay argumento como mano tendida
Las palabras se lanzan cual duros proyectiles
Sólidos argumentos de muy débil factura
Resentidos vocablos que destrozan ternuras
Habilidad perdida
Rígido, un lento movimiento te expone blanco fijo
Germen de la serpiente
Bífido huevo que nace en las entrañas
Derrota largamente incubada en el talento
Construyes siete veces, preparando caídas
Desordenas etapas de la vida
Prometéico cerebro que se golpea en los muros
De agua
De silencio
De confusión
Enésima caída del fénix de tu alma
Tan diversos contextos que te matan
Interactúas para morir
Integrarte a una tierra que rechaza tus huesos
No hay transformación
Tu ente se destruye sin alcanzar a ser
La vida no te acepta
Te dejó siempre al margen
No existe un lugar para ti en el espacio
No te expones a un aire que alimenta
Que degrada tu no-ser
No existes
No eres
La muerte indomable que violenta la vida
no te toca
Ha sido derrotada
En la ausencia de ti
En presencia de nada
Poema que denota dolor por la ausencia definitiva, quizá de un amigo o de alguien muy cercano.
ResponderEliminarLorar en forma de poema a quien se ama y ya no existe más, es un recurso para que honrar la memoria de un caído, y entonces le recordaremos muchos.
Sin proponérmelo, he recordado Elegía de Antonio Hernández, que tanto me hizo derramar llanto en un momento negro demivida. Hoy me conmueve hasta las lágrimas esta Caja Negra por ese dolor que pensé ya estaba superado.
Y no es que Caja Negra se parezca a Elegía, es sólo que el sentimiento por la muerte de un ser amado es siempre el mismo.
Salve poeta amigo.